martes, 1 de junio de 2010

Nací de la niebla

«Profundas grietas se abren a mis pies. Lo que en otro tiempo fueron valles se ha convertido en trozos de tierra humeante imposibles de habitar. Desde las cumbres observo el pasado y el futuro del mundo mientras las nubes acarician mis mejillas. El rostro de su hijo se contrae en una expresión de rabia.


Camino entre algodones, saltando de una cumbre a otra sin esfuerzo. Busco en sueños el verdadero significado de las montañas y los precipicios que cubren mi tierra. ¿Mi tierra? Quizás hace eones pudo serlo, pero no ahora que incluso la esperanza nos ha abandonado.


Me detengo en lo alto de una montaña. Abajo un río de azufre y lava inunda con su presencia ominosa todos los recodos de lo que fue mi hogar. Sólo algunas de las más altas agujas permanecen en pie, atestiguando el pasado de una nación. Se graban como brasas en mi retina, impidiéndome apartar la vista de la desolación que es mi interior.


En mi cuerpo experimento de nuevo el calor del fuego. Me quemo por dentro y por fuera hasta que la niebla me rescata con su frío y húmedo tacto. La madre que me dio sus ojos y me permite sobrevivir en un mundo en el que sería imposible de otra forma.


Cuando un mundo se extingue, cuando una raza desaparece, siempre queda aunque sólo sea una persona viva para contar su historia; esa persona a la que llamamos Cronista.”


Yo soy lo único que queda de nosotros. Un mundo devastado. Una raza extinta. Un único hijo. Es hora, madre de que busque el lugar que me corresponde. Ese lugar que está tan lejos de tus brazos y tan cerca de mi corazón. »

Otra de las almas de la CA. No recuerdo su nombre...

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