viernes, 10 de febrero de 2012

Y mañana será otro día

¡Mañana acabo los exámenes! ¡Y el último solo voy a ir a verlo porque no tengo ni idea! Soy una floja en época de exámenes >.< La literatura acabará conmigo, si no lo hace la archivística antes, claro. Ha sido una de esas asignaturas que coges porque crees que será fácil y ¡zas! tus profesores te cambian el temario, te dan infinita bibliografía y a estudiar por tu cuenta y riesgo.

Pero no todo son lloros, que la asignatura me está gustando. Es bastante divertido ir cotilleando la vida de los autores y la verdad es que tengo ganas de leerme algunas de las obras que estoy estudiando (bueno, vale, casi todas). Si a mí lo que me mata no es estudiar, es hacerlo por obligación, como todo.

Por otro lado y cambiando radicalmente de tema, la época de exámenes me ha pillado además con el estrés de organizar las Jornadas (si señores, volvemos a organizar las Jornadas Manganime Ciudad de León, pasen y vean) y mi característica mala leche permanente de los últimos tiempos. 

Así que a ver si mañana termino los exámenes, consigo hacer unos cuantos recados que tengo pendientes y nos metemos en faena, que el viernes que viene me quiero ir de vacaciones y tengo que dejar un evento organizado. ¡Ah! Y no os olvidéis de que este sábado en Es.pabila damos un taller de patronaje para principiantes con una profesora de lujo. Y prometo dejar el bate en casa.

PD: No, aunque no lo parezca no soy bipolar, es tan solo que tengo mucha personalidad, puede que más de una. Pst, ¿pero eso no es lo mismo? Tú a callar.

miércoles, 1 de febrero de 2012

De esas cosas que quieres compartir de vez en cuando

Será porque es época de exámenes y por lo tanto no tengo tiempo de hacer esto, pero hace unos días que tenía ganas de escribir algo aquí. Nunca he sido una persona de entradas largas y como tampoco tengo nada caro en la cabeza que es lo que quiero decir simplemente voy a divagar un poco. Espero que no os importe ^^

Una cosa que si quería compartir, aunque es breve y bastante tonta (como todos los buenos momentos) fue algo que me pasó el otro día. Iba de camino a la Dulcería (si la conocéis tenéis muuucha suerte), cuando de repente giré desde la calle principal a la calle en que está la tienda (también bastante grande, tiene cuatro carriles) cuando se produjo uno de esos momentos de silencio en el que no se oye el ruido de los coches y parece que la ciudad contiene la respiración. Por un momento quise contenerla con ella y me dieron muchas ganas de girar y sonreír y seguir girando. Durante un momento que duró... no sé, 7 u 8 pasos. 

En mi barrio los semáforos de las calles principales se cierran todos a la vez para dejar paso a los coches de calles secundarias. Alguna vez me había pasado eso de noche, pero por las noches nada es del todo real y todo es un poco posible.

Y esa es mi paranoia de hoy. Y saltando de cuento en cuento, he empezado a ver Once Upon a Time y me está encantando. Si teníais dudas y os gustan los "otros" cuentos de hadas os la recomiendo muy mucho, aunque mi novio se queja de los efectos especiales de los 90 xD.

Pues con esto y un bol de golden grahams con cola-cao me voy a dormir. Ah! Y con una imagen de Once, que si no menuda sosez de post.