Me gustan los días con valoración positiva. Ayer fue uno de esos días en los que parece que las cosas se tuercen, pero mágicamente se iban arreglando solas. Bueno, una parte de suerte y otra de no tentar demasiado al destino.
Puede que también tuviera que ver el ánimo, que predispone a tomarse mejor las cosas. Ya sabes, 60% mentalización, 40% esfuerzo.
Tengo que dejar constancia la teoría sobre las parejas de Ana, también conocida como la crisis de los dos años y medio/tres. Creo que venía a decir (corríjanme biólogos) que a esta altura se acaba una sustancia que se segregaba en el cerebro (vamos, que se acaba el enamoramiento) y por eso muchas parejas rompen a menos que tengan algo más que compartir (intereses, aficiones, niños...).
Ejem,bueno, solo decir que contamos con varios ejemplos que confirman la teoría...
Y así, entre tomos de One Piece que no aparecen, pedidos que tienen que llegar, repertorios bibliográficos y masas telepizzeras gigantescas sigo yo en mi mundo de mariposas y llaves doradas.
¿Quién dijo que la magia no existe? Magia es hacer brotar una sonrisa.
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