Resumen de lo anterior: Anidriel era muy feliz viviendo en el mundo de las maravillas y saltando por el campo, pero no se dio cuenta de que estaba pisando las flores de su vecina y amiga Belanie y a ella le sentó muy mal pero no dijo nada. Así que Anidriel siguió saltando sin darse cuenta de nada hasta que un día se preguntó porqué ninguna de sus vecinas hablaba con ella.
Bien, Anidriel quedó con sus vecinas y estas estaban enfadadas porque había pisado las flores de Belanie. Anidriel se disculpó, pero sus vecinas estaban muy enfadas. Entonces Anidriel trató de plantar algunas de las semillas de su propio jardín en el de Belanie y esperó con paciencia a ver si crecían.
Y las semillas crecieron, pero no de la forma que ella esperaba. Así que, viendo la situación, Anidriel determinó que lo mejor era mudarse de vecindario.
Durante un tiempo estuvo buscando un nuevo vecindario y cuando lo encontró y pensaba en asentarse en él apareció uno de sus antiguos vecinos intentando convencer a todo el nuevo vecindario de que solo traería problemas. Anidriel no pensaba recoger y marcharse por eso, pero dio la casualidad de que en el vecindario vivían algunas personas a las que tiempo atrás conoció; así que el vengativo antiguo vecino tuvo que marcharse con el rabo entre las piernas.
Y ahora parece que las cosas en el nuevo vecindario marchan bien, la gente se quiere y comparte un jardín comunal inmenso que todos cuidan y quieren.
Y esto es lo que te perdiste en Glee. Digooo, en Las Cuatro Hojas del Trébol.
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